1 El verbo.
Con el verbo expresamos acciones, procesos, estados, etc., situándolos en el tiempo.
El verbo es una palabra variable, es decir, puede adoptar formas muy diversas: lleg-ar, lleg-aste, lleg-ó, etc. Las terminaciones o desinencias de esas formas, unidas a la raíz o lexema verbal, además del tiempo, indican modo, persona, número, aspecto y voz. Son los tradicionalmente llamados “accidentes gramaticales” o morfemas verbales.
· El tiempo expresado por el verbo puede ser presente, pasado y futuro. Por ejemplo, la forma vamos sirve para expresar presente: “Hoy vamos al museo”; para indicar futuro usamos otra forma de ese mismo verbo (iremos): “Mañana iremos al museo”.
- El modo verbal puede ser indicativo, subjuntivo o imperativo, según presente los hechos como reales (Hablaremos de todos los problemas), como irreales – hechos deseosos, dudosos, posibles…- (Quizás hablemos de todos los problemas) o se exprese una orden (Habla pronto).
- El aspecto verbal puede ser perfectivo o imperfectivo, según indiquen el final de la acción (“Hemos ido a una fiesta”) o no lo indique (“Hoy nos quedamos en el instituto hasta la tarde”).
Todas las formas compuestas son perfectivas y todas las simples son imperfectivas excepto el pretérito perfecto simple (como la forma verbal canté), que es perfectiva.
- La persona y el número de las formas verbales pueden ser 1ª, 2ª, 3ª (persona) del singular o del plural, según correspondan con los pronombres personales respectivos (cantamos es 1ª persona del plural porque corresponde a nosotros).
- La voz puede ser activa (incendió) o pasiva (fue encendido). Esta última se forma con el verbo auxiliar ser más el participio del verbo del que se trate.
- El conjunto de todas las formas de un verbo constituye la conjugación verbal. De acuerdo con las desinencias que se usan en la terminación del infinitivo: 1ª, verbos en –ar; 2ª, verbos en –er; 3ª, verbos en –ir.
No olvides que el infinitivo se considera el nombre con el que nos referimos a cada verbo: cantamos es una forma del verbo cantar.
2 Las formas no personales del verbo: infinitivo, gerundio y participio.
Dentro de la conjugación verbal, las formas del infinitivo (cantar), del gerundio (cantando) y del participio (cantado) carecen de persona (y por tanto de número); de ahí el nombre de formas “no personales”.
Infinitivo, gerundio y participio equivalen, respectivamente, a un nombre o sustantivo, a un adverbio y a un adjetivo, y como tales pueden funcionar en la oración:
- Me vuelve loco cantar (función: sujeto)
- Entró en clase cantando (función: ccm)
- Esa pregunta del examen estaba cantada (función: atributo)
3 Las perífrasis verbales
Se llama perífrasis verbales al conjunto formado por un verbo conjugado, que funciona como auxiliar más otro verbo en forma no personal (infinitivo, gerundio o participio), de manera que esos dos verbos funcionan y significan de manera unitaria.
Entre los dos verbos de la perífrasis puede haber una preposición que sirve de enlace. Por ejemplo: Eso viene a costar poco.
En las perífrasis verbales, el verbo auxiliar pierde total o parcialmente su significado, y es el que aporta, en cambio, sus morfemas (desinencias) de persona y número, tiempo y modo.
Perífrasis verbal.
Verbo auxiliar conjugado + (preposición) + Inf. / Ger. / Part.
*No hay que confundir las perífrasis verbales con las formas compuestas (verbo haber + participio) ni con la voz pasiva (verbo ser + participio) de un solo verbo:
- María ha venido → Forma compuesta del verbo venir.
- Por fin fue recibida → Voz pasiva del verbo recibir.
- Suele llegar a las cuatro → Perífrasis verbal (dos verbos: el auxiliar + el infinitivo).
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