La invención de la máquina de vapor trae consigo el desarrollo de la industria, no sólo del ferrocarril o del barco de vapor. También impulsa la fabricación de minas de carbón.
La industrialización hizo que los dueños de las fábricas sustituyeran a los hombres trabajadores por máquinas y niños jóvenes, ya que unos traerían beneficios a medio plazo (los trabajadores cobraban poco) y los niños todavía cobraban menos y podían trabajar mejor en las minas.
Esto produce un aumento de la natalidad y que el hombre busque la culpabilidad en la propia máquina, surgen movimientos en los que el hombre arremete contra la máquina y la destroza. Esto provoca que el gobierno impulse medidas de protección de las máquinas y sancione a quién las destroce.
La mala situación del trabajador trae consigo alcoholismo y prostitución.
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